Bienvenidos al mundo real: Entendiendo las necesidades, los deseos y las metas

18-24: adultos jóvenes

Mayo de 2024
Premier America

Entrar en la edad adulta, o "adultez", puede ser emocionante pero a su vez desalentador. Uno de los mayores desafíos que enfrentarás en los primeros 20 años es la administración de tus finanzas. Lamentablemente, no todos reciben una educación formal en finanzas personales, lo que hace que muchos adultos jóvenes lo descubran por su cuenta. Ya sea que estés comenzando la universidad, ingresando a la fuerza laboral o armando tu primer apartamento, es fundamental comprender los conceptos básicos de la elaboración de presupuestos. Estamos aquí para orientarte con los diferentes tipos de gastos y para mostrarte cómo debes prepararte para las demandas financieras de la vida adulta.

Adulting 101: Conoce tus gastos

La base de las finanzas personales es saber a dónde va tu dinero. Los adultos inteligentes utilizan un estado de flujo de efectivo para hacer un seguimiento de sus gastos, que se pueden dividir en tres categorías: gastos fijos, variables y periódicos. Comprender esto puede ayudarte a planificar y a evitar el estrés financiero.

Gastos fijos

Los gastos fijos son los que no cambian de un mes a otro. Estos costos son previsibles, lo que hace que sean más fáciles de presupuestar. Ejemplos:

Alquiler/Hipoteca: probablemente tu gasto mensual más importante, tener un techo bajo donde vivir.
Factura de teléfono: esencial en la era digital tanto para el trabajo como para la vida social.
Pago del automóvil: si tienes un vehículo, este es un gasto regular.
Suscripciones: ya sean servicios de streaming, membresías de gimnasios o software, estos cargos funcionan como un reloj.

Gastos variables

Los gastos variables pueden cambiar en función de tu estilo de vida y de tus elecciones, lo que los hace más difíciles de prever y controlar. Ejemplos:

Gasolina: los costos pueden variar, especialmente si viajas mucho o si los precios se disparan.
Salidas a cenar: comer en restaurantes puede sumar rápidamente.
Comestibles: son esenciales, pero pueden variar según la dieta y la frecuencia con la que cocinas en casa.
Ropa/Calzado: son necesarios, especialmente si estás comenzando un nuevo trabajo o necesitas actualizar tus prendas estacionalmente.

Gastos periódicos: los ocasionales

Estos no son gastos mensuales, pero pueden tener un impacto significativo en tu presupuesto. Exigen previsión y, a veces, un poco de disciplina de ahorro:

Matrícula: una inversión en tu futuro que vence al comienzo de un semestre.
Vacaciones: todo el mundo necesita un descanso, pero hay que planificarlo.
Gastos del hogar: desde muebles hasta reparaciones, estos costos surgen ocasionalmente.
Mantenimiento inesperado del automóvil: siempre es bueno tener fondos para este gasto inevitable.

Al comprender y planificar este tipo de gastos, te preparas para menos sorpresas y más éxito. Recuerda, el objetivo de administrar tus finanzas no es solo ahorrar dinero, sino tener un estilo de vida que te permita alcanzar tus sueños mientras te preparas para lo inesperado. Vive tu experiencia financiera con seguridad y recuerda que estamos dispuestos a conversar contigo cuando necesites orientación o apoyo. ¡Te damos la bienvenida a este nuevo mundo, donde cada decisión financiera es un paso hacia tus metas personales!